Ya sea para su uso enterrado o en superficie, tenemos una tubería que se adapta a sus
necesidades.
La tubería de goteo integrado antiraíces, es la clave del riego por goteo enterrado, evitando
la obstrucción del gotero mientras aporta la cantidad optima de agua directamente en la
zona de la raíz.
Para el riego en superficie, el goteo Autocompensante integrado asegura un aporte de
caudal constante, recibiendo cada planta la misma cantidad de agua y nutrientes,
independientemente de la presión de trabajo. Mientras tanto, el goteo turbulento está
recomendado allí donde se requiere un caudal bajo y un espaciamiento denso.