El tubo de cobre está hecho según la norma EN 1057, excepto que está cromado por
motivos estéticos, es decir, exposición en un baño.
El revestimiento de cromo cumple con la norma ISO 1456: 2009.
Todos los tubos de cobre cromado se embolsan individualmente para garantizar su
protección durante el transporte.
Nota: para aplicar el cromado, primero debe aplicarse un revestimiento de níquel.
Este metal es un material más duro que el cobre por naturaleza, por lo que no se
recomienda hacer un esfuerzo excesivo en la flexión de los tubos.